Abel.
Una sonrisa avispada, una mirada ilusionada, un cuerpo de hombre y alma de niño y una alegría de corazón son las cualidades que mejor lo definen. Es de esas personas que no te dejan indiferente, que necesitas en tu vida para darte cuenta de que siempre habrá alguien capaz de sacarte una sonrisa incluso en los momentos más difíciles. Si hay algo que me gusta de él es que es tan divertido como bueno de corazón. Como un oso que dan ganas de abrazar cada vez que lo ves porque su carisma hace que sea cariñoso con todo el mundo.Me encanta esos momentos de locura que tiene porque hace que estés riendote hasta que te duela la barriga y por tanto, es uno de mis primos con los que mejor conecto.
Abel es un hombrecito que da vida a todos y su forma de ser de "alcahuetilla" hace que todos queramos un poco más de él.Sin duda cada día que lo he visto crecer he visto en él a una gran persona, que con el tiempo llegará a ser lo que se proponga porque desprende una positividad muy grande.
Te quiero enano.
Aida.
Esa pequeña fuerza que te mantiene vivo. Aída es mi hermana pequeña, mi enana aunque ya no lo sea. Alli, como le digo yo, es como un huracán que cuando pasa arrasa con todo, y no sólo por la voz que tiene, sino porque aunque no lo parezca por lo delgadita que es, tiene una gran personalidad y mucho carácter. Es una niña muy obediente, muy divertida y tremendamente guapa. Es como si fuera mayor de lo que es, una persona adulta en el cuerpo de una adolescente que a veces te llega a poner de los nervios. Tiene muchas manías y es muy perfeccionista, pero sé que llegará lejos porque no hay más que ver lo realista y lo especial que es.
Los nervios son su mayor debilidad, aunque si los llega a controlar conseguirá lo que se proponga. Me encanta cuando es ella misma, sin complejos, sin miedos y sin nervios, porque es cuando deja ver en medio de esa mirada a veces desconfiada, una sonrisa preciosa, una alegría desbordante y un cariño inagotable.
Ella es una de mis mitades, uno de mis brazos o una de mis piernas que si me falta algún día, no sabría vivir sin ella.
Te quiero enana.
Alba.
Una sonrisa eterna, un pañal pesado, una chupa con cinta roja entrelazada en los rizos del pelo... Esa es mi hermana "Bita" como yo le digo. Alba es como siempre ha sido, lo más sencillo de este planeta, es una mujer a día de hoy, una mujercita dulce y mimosa, una pequeña gran alegría que nunca para, que siempre está cantando o bailando, jugando o soñando. Es como los pájaros que vuela alto y que pocas veces toca el suelo. Ese quizás sea su mayor defecto, su gran capacidad de aislarse en su mundo que aunque la evada de los problemas, la apartan muchas veces de la realidad en que vive. Y es que Alba es un sol que no se apaga, una mano amiga con la que puedes contar, una alegría infinita que poco a poco va creciendo y que no quiere despertar. Aún así, en su infinita inocencia, Alba es para mí uno de los condimentos favoritos de la vida, la sal que mantiene alegre a la familia y la pimienta que nos pone en movimiento.
Es preciosa por dentro y por fuera, es humilde y eficiente cuando quiere, tiene esa parte de mí de hacer las cosas a su manera, sin prisa y cuando realmente tiene ganas, pero cuando lo hace, su gracia hace que sea un verdadero arte todo lo que toca. Y es que Alba tiene mucho más de lo que cree y hace menos de lo que debe. Se que llegará a ser lo que quiera si se lo propone, siendo ella misma y con más responsabilidad de la que tiene. Y es que ella es la otra de mis mitades, esa que me da fuerza con un beso o un abrazo.
Te quiero Bita :)
Los nervios son su mayor debilidad, aunque si los llega a controlar conseguirá lo que se proponga. Me encanta cuando es ella misma, sin complejos, sin miedos y sin nervios, porque es cuando deja ver en medio de esa mirada a veces desconfiada, una sonrisa preciosa, una alegría desbordante y un cariño inagotable.
Ella es una de mis mitades, uno de mis brazos o una de mis piernas que si me falta algún día, no sabría vivir sin ella.
Te quiero enana.
Alba.
Una sonrisa eterna, un pañal pesado, una chupa con cinta roja entrelazada en los rizos del pelo... Esa es mi hermana "Bita" como yo le digo. Alba es como siempre ha sido, lo más sencillo de este planeta, es una mujer a día de hoy, una mujercita dulce y mimosa, una pequeña gran alegría que nunca para, que siempre está cantando o bailando, jugando o soñando. Es como los pájaros que vuela alto y que pocas veces toca el suelo. Ese quizás sea su mayor defecto, su gran capacidad de aislarse en su mundo que aunque la evada de los problemas, la apartan muchas veces de la realidad en que vive. Y es que Alba es un sol que no se apaga, una mano amiga con la que puedes contar, una alegría infinita que poco a poco va creciendo y que no quiere despertar. Aún así, en su infinita inocencia, Alba es para mí uno de los condimentos favoritos de la vida, la sal que mantiene alegre a la familia y la pimienta que nos pone en movimiento.
Es preciosa por dentro y por fuera, es humilde y eficiente cuando quiere, tiene esa parte de mí de hacer las cosas a su manera, sin prisa y cuando realmente tiene ganas, pero cuando lo hace, su gracia hace que sea un verdadero arte todo lo que toca. Y es que Alba tiene mucho más de lo que cree y hace menos de lo que debe. Se que llegará a ser lo que quiera si se lo propone, siendo ella misma y con más responsabilidad de la que tiene. Y es que ella es la otra de mis mitades, esa que me da fuerza con un beso o un abrazo.
Te quiero Bita :)
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