“Nos pasamos la vida intentando luchar contra nuestros miedos y nos emocionamos al ver como algunos le ganan alguna que otra batalla. Otras veces nos acercamos a él de puntillas, esperando que siga dormido y no se despierte.
Por desgracia la vida nos demuestra que nuestros miedos casi siempre están fundados y que siempre que vencemos uno, aparece otro en su lugar.Pero no nos engañemos, si vivimos con miedo es por que nos es útil porque nos avisa del peligro. Aunque por desgracia el precio a pagar en ocasiones sea demasiado alto”.
El miedo a fracasar, el miedo a perder, el miedo a sufrir, el miedo a sentir... Todos y cada unos de mis miedos son parte de esa herencia arraigada que llevamos a cuestas cada día y sin las que casi no sabemos vivir. Ese sentimiento de culpa continuo que no nos deja avanzar en algunos caminos de la vida y que nos hace perder tantas oportunidades como gotas de agua hay en el mar.
Y es que la mayoría de las veces es mejor pararse, tomar aire y arriesgar, jugarse todo al nada porque cuando no tienes nada, no tienes nada que perder.
Al final de lo único que te vas a acordar, es de las cosas buenas, no te entretengas en tonterias que las hay, olvídate de tus miedos y vete a buscar lo que te haga feliz, que el tiempo corre muy deprisa y te aseguro que lo único que no te va a gustar de la vida es que te va a parecer demasiado corta. ESTAS AQUÍ PARA SER FELIZ.
ResponderEliminarToda la razón tienes Juanjo y es que nos entretenemos buscando como hallar la felicidad cuando la felicidad está dentro de nosotros mismos y en cada paso que damos. Gracias por tus aportaciones al blog, me encantan!:)Gracias a personas como tú el mundo es mejor.
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