Ningun momento en la vida
se puede cambiar por otro, ningún momento es mejor que otro y lo mejor es que
no debes desaprovecharlo,porque cada segundo, sea más dificil, más fácil, más
alegre o más triste, forma parte de tu vida y eso es lo que te hace ser
diferente a los demás. Hay que recibirlos con la mayor alegría posible, la
mayor ilusión posible y vivirlo como si fuera el último porque nunca se sabe
cuando va a serlo.
He aprendido a valorar lo que tengo cuando
realmente me falta, he aprendido a mirar por la ventanilla del avión cuando
despega y sentir que no hay nada superior a mi, he aprendido a llenar mis
pulmones cuando estoy de acampada con mis amigos en el campo, he aprendido a
sonreir cuando despierto con el sonido del mar y siento como la espuma mezclada
con la arena bañan mis pies, he aprendido que no se puede ser más feliz que
cuando le sacas a alguien una sonrisa, he aprendido que cada esfuerzo tiene su
recompensa y lo mucho a la larga se vuelve poco si lo miras desde lejos.
Y por último, he aprendido a ser feliz cada
minuto que pasa en mi vida porque lo que desees y por lo que luches será lo que
venga a tí.
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